Versículo propuestos por el autor para el estudio de esta semana: Mateo 25:31-46; Marcos 16:14-20; Lucas 24:36-53; Juan 3:14-19; Romanos 5:6-10; 1 Corintios 5:7; 15:3, 4; Gálatas 1:4; 1 Pedro 2:22-25
1. El drama del fin del tiempo y el discipulado
El autor propone una pregunta fundamental. Si la Biblia es clara respecto de la salvación sólo por fe ¿Cómo se debe comprender las palabras de Jesús en el Sermón del Monte de los Olivos cuando que se encuentra en Mateo 25:31-46?
1.1 El texto
«Pero cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con El, entonces se sentará en el trono de su gloria; y serán reunidas delante de El todas las naciones; y separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: «Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. «Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.» Entonces los justos le responderán, diciendo: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer, o sediento, y te dimos de beber? «¿Y cuándo te vimos como forastero, y te recibimos, o desnudo, y te vestimos?«¿Y cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?» Respondiendo el Rey, les dirá: «En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis.» Entonces dirá también a los de su izquierda: «Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles. «Porque tuve hambre, y no me disteis de comer, tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recibisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.» Entonces ellos también responderán, diciendo: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o como forastero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?» El entonces les responderá, diciendo: «En verdad os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de los más pequeños de éstos, tampoco a mí lo hicisteis.» Y éstos irán al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna » Mateo 25:31-46 (LBLA – destacado nuestro)
1.2 El contexto inmediato de la responsabilidad
Este discurso respecto del juicio que se celebrará con la venida de Jesús, está inserto en el siguiente contexto.
Después de instruirles acerca de las señales de los tiempos, Jesús concluye en Mateo 24:44 con las siguientes palabras:
«Por eso, también vosotros estad preparados, porque a la hora que no pensáis vendrá el Hijo del Hombre«. Mateo 24:44 (LBLA – destacado nuestro)
Jesús había dejado bien claro que NADIE sabe cuándo será su segunda venida. Por lo que su mensaje se reduce a que sus discípulos y seguidores ESTEN PREPARADOS todos los días.
Seguidamente Jesús cuenta TRES parábolas que al margen de sus diferentes significados y aplicaciones, tienen un denominador común. Éstas parábolas son:
1. Parábola del siervo fiel y del infiel (Mateo 24:45-51)
2. Parábola de las diez vírgenes (Mateo 25:1-13)
3. Parábola de los talentos (Mateo 25:14-30)
El denominador común está íntimamente relacionado con sus últimas palabra de advertencia, «estad preparados», y puede definirse en una palabra: RESPONSABILIDAD.
1. A. Es RESPONSABLE aquel siervo fiel que atiende a los integrantes y la casa de su señor.
1. B. Y es IRRESPONSABLE aquel siervo infiel que piensa que su señor se tarda y comienza a golpear a sus consiervos, comer y beber con los borrachos desatendiendo sus obligaciones.
2. A. Son RESPONSABLE las vírgenes que tomaron aceite extra consigo.
2. B. Son IRRESPONSABLES las vírgenes que no llevaron aceite extra consigo.
3. A. Son RESPONSABLE quienes utilizan e invierten sus talentos.
3. B. Son IRRESPONSABLES quienes no utilizan, ni invierten sus talentos.
Así, podemos concluir que las palabras «estad preparados«, de Jesús, son reforzadas con estas siguientes tres parábolas donde se invita a sus discípulos a reflexionar sobre la necesidad de la RESPONSABILIDAD del mandato divino, y/o deber del verdadero discipulado.
Después de estas palabras viene el texto de estudio propuesto por el autor de Escuela Sabática. Pero antes de pasar a su análisis final, quisiera que leamos las palabras de Jesús, justo después de hablar sobre el «juicio a las naciones«.
Inmediatamente después de este acontecimiento, en el capítulo 26, leemos lo siguiente:
«Cuando Jesús terminó todas estas palabras, dijo a sus discípulos: Sabéis que dentro de dos días se celebra la Pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado» Mateo 26:1-2 (LBLA- destacado nuestro)
RESUMEN: Por tanto, el contexto en el que se encuentran las palabras de Jesús sobre el «Juicio de las naciones», es el de su inminente crucifixión (final de su ministerio en la Tierra), donde necesita reforzar la idea esencial de que los discípulos estén «preparados» bajo un sentido pleno de responsabilidad del deber cristiano.
Comprendiendo esto, podemos volver al texto que nos propone el autor de Escuela Sabática y comprender el verdadero sentido de las palabras de Jesús.
1.3. Reflexiones finales sobre el texto en cuestión
Es posible hablar mucho sobre la relación de la justificación por fe de Pablo, y la justificación por obras de Santiago; sobre el concepto de «obras» en las Escrituras, y sobre la relación que ambas tienen para la salvación y/o santificación. Pero todo este análisis excedería en mucho el objetivo para este día de estudio, y del texto en cuestión.
Sin embargo, analizando el contexto, como hemos hecho, podemos llegar a conclusiones correctas sobre el sentido verdadero de las palabras de Jesús al galardonar con la heredad a los que atendieron a los necesitados, y a condenar a los que no lo han hecho.
Teniendo en mente las palabras «estar preparados» y «responsabilidad«, ¿Cómo puedes interpretar las palabras de Jesús?.
Cuando Jesús premia a quienes han atendido a los necesitados y castiga a quienes no lo hicieron, no está bajo ningún punto de vista premiando las «obras humanas» (esto no se desprende del texto, ni del contexto, ni de un estudio completo de las Escrituras). Jesús está premiando a aquellos que han estado «preparados» y que han actuado con «responsabilidad« frente al primer y segundo gran mandamiento del que dependen tanto la Ley como los profetas (Mateo 22:36-40)
«Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley? Y El le dijo: AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE.Este es el grande y el primer mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: AMARAS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas » Mateo 22:36-40 (LBLA – destacado nuestro)
Jesús está premiando la FE (por perseverar en la creencia de que Jesús es el Hijo de Dios y salvador del Hombre, aún cuando aparentemente éste se demore en regresar), y está premiando el AMOR (es esa fe la que produce en el ser humano el motivo real y genuino de atender a los necesitados).
Tanto la FE como el AMOR son dones divinos (Filipenses 2:13).
1.4. Una reflexión final
«Muchos me dirán en aquel día: «Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?» Y entonces les declararé: «Jamás os conocí; APARTAOS DE MI, LOS QUE PRACTICÁIS LA INIQUIDAD.» Mateo 7:22-23 (LBLA- destacado nuestro)
La manifestación externa de «caridad» o «atención» al necesitado, sólo puede ser juzgada por Jesús. Él es el único que puede ver en los actos externos de presunta bondad y amor, la verdadera motivación del ser humano. De aquí, que los discípulos no tienen por misión el sólo hecho de «atender a los necesitados», sino más bien de AMARLOS. Y esto, el AMOR o la falta del mismo, es lo que Jesús premia o castiga al final respectivamente.
2. PARA REFLEXIONAR
Lo expresado en el punto anterior es,
A. La gran comisión de todo cristiano (Día Lunes y Miércoles)
B. El verdadero evangelio que se debe predicar (Día Martes)
C. El «testimonio» de las obras de Jesús en nosotros (Día Jueves)