Reflexiones Cristianas

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11. El poder de su resurrección

In 2008 2do Trimestre on junio 9 , 2008 at 2:04 pm

Al igual que la semana pasada, y dado que ya hemos comentado el elemental significado de la muerte de Jesús, esta semana centraremos nuestro estudio en el significado pleno de su resurrección. De igual manera, no seguiremos los temas diarios de la lección, sino que haremos una explicación global y temática sobre la resurrección de Jesús.


1. INTRODUCCIÓN

La resurrección de Jesús es uno de los pilares fundamental del cristianismo, y de nuestra esperanza hoy día. El mensaje de Pablo en 1 Corintios 15 es aún actual, y fundamental para todo cristiano. Es por ello, que dejaremos, en esta lección, que la Biblia nos hable por sí misma, procurando con ello que no exista la más mínima duda respecto de la resurrección de Cristo y de los muertos, dado que, como veremos a continuación, en ella se sustenta el corazón de la fe cristiana.

Nuestro objetivo es llegar a comprender las palabras de Pablo cuando dijo que…:

«y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también vuestra fe.» 1 Corintios 15:14 (LBLA – destacado nuestro)

¿Qué implicaciones contiene la resurrección de Jesús para que Pablo diga esto?

2. La resurrección PROFETIZADA

Jesús profetizó su propia resurrección. La misma era una profecía no condicional, dado que una vez muerto debía, según sus propias palabras, resucitar al tercer día. Es por ello que los principales sacerdotes y fariseos, temiendo una simulación de su resurrección, se presentaron ante Pilato para pedirle que asegure el sepulcro de Jesús alegando que «el primer engaño» (es decir, que era el Hijo de Dios) podría ser aún menor al que ocurriría bajo la simulación de su resurrección. Está registrado en Mateo 27:62-65:

«Al día siguiente, que es el día después de la preparación, se reunieron ante Pilato los principales sacerdotes y los fariseos, y le dijeron: Señor, nos acordamos que cuando aquel engañador aún vivía, dijo: «Después de tres días resucitaré.» Por eso, ordena que el sepulcro quede asegurado hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos, se lo roben, y digan al pueblo: «Ha resucitado de entre los muertos»; y el último engaño será peor que el primero. Pilato les dijo: Una guardia tenéis; id, aseguradla como vosotros sabéis» (destacado nuestro)

Lo que no percibieron los fariseos y sacerdotes, era que si Jesús resucitaba aún con la custodia de los soldados, sus palabras cobrarían aún más fuerza y veracidad. Si Jesús resucitaba, por tanto, no sólo habría cumplido su palabra (profecía), sino que demostraría que verdaderamente era el Hijo de Dios.

A continuación exponemos los principales versículos bíblicos sobre la resurrección profetizada de Jesús.

«Desde entonces Jesucristo comenzó a declarar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de parte de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día» Mateo 16:21 (LBLA – destacado nuestro)

«Mientras andaban juntos por Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres. Y le matarán, y al tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron mucho«. Mateo 17:22-23 (LBLA – destacado nuestro)

«He aquí, subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y escribas, y le condenarán a muerte; y le entregarán a los gentiles para burlarse de El, azotarle y crucificarle, y al tercer día resucitará«. Mateo 20:18-19 (LBLA – destacado nuestro)

«Y comenzó a enseñarles que el Hijo del Hombre debía padecer muchas cosas, y ser rechazado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y ser muerto, y después de tres días resucitar.» Marcos 8:31 (LBLA – destacado nuestro)

«Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de los hombres y le matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará» Marcos 9:31 (LBLA – destacado nuestro)

«He aquí, subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte y le entregarán a los gentiles. Y se burlarán de El y le escupirán, le azotarán y le matarán, y tres días después resucitará«. Marcos 10:33-34 (LBLA – destacado nuestro)

«diciendo: El Hijo del Hombre debe padecer mucho, y ser rechazado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día«. Lucas 9:22 (LBLA – destacado nuestro)

«Tomando aparte a los doce, Jesús les dijo: Mirad, subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas que están escritas por medio de los profetas acerca del Hijo del Hombre. Pues será entregado a los gentiles, y será objeto de burla, afrentado y escupido; y después de azotarle, le matarán, y al tercer día resucitará«. Lucas 18:31-33 (LBLA – destacado nuestro)


3. La resurrección CUMPLIDA

Pero Jesús, no sólo lo profetizó, sino que lo cumplió. Existen numerosos testimonios de su resurrección. En el próximo epígrafe (nº 4) veremos la aplicación que tiene la resurrección de Jesús para nuestras vidas hoy, como cristianos y seguidores suyos.

A continuación presentamos algunos versículos que evidencian el cumplimiento de la resurrección de Jesús.

«No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos cómo os habló cuando estaba aún en Galilea, diciendo que el Hijo del Hombre debía ser entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, y al tercer día resucitar. Entonces ellas se acordaron de sus palabras,» Lucas 24:6-8 (LBLA – destacado nuestro)

«y después que él resucitó, salieron de los sepulcros, entraron en la santa ciudad y aparecieron a muchos.» Mateo 27:53 (LBLA – destacado nuestro)

«a éste, entregado por el plan predeterminado y el previo conocimiento de Dios, clavasteis en una cruz por manos de impíos y le matasteis, a quien Dios resucitó, poniendo fin a la agonía de la muerte, puesto que no era posible que El quedara bajo el dominio de ella. Porque David dice de El: VEIA SIEMPRE AL SEÑOR EN MI PRESENCIA; PUES ESTA A MI DIESTRA PARA QUE YO NO SEA CONMOVIDO» Hechos 2:23-25 (LBLA – destacado nuestro)

«A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos» Hechos 2:32 (LBLA – destacado nuestro)

«y disteis muerte al Autor de la vida, al que Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.» Hechos 3:15 (LBLA – destacado nuestro)

«Pero aquel a quien Dios resucitó no vio corrupción.» Hechos 13:37 (LBLA – destacado nuestro)

«que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;» 1 Corintios 15:4 (LBLA – destacado nuestro)

«el cual obró en Cristo cuando le resucitó de entre los muertos y le sentó a su diestra en los lugares celestiales,» Efesios 1:20


4. La resurrección APLICADA

Pero Jesús, no sólo profetizó su resurrección y la cumplió con varios testigos contemporáneos que han podido corroborarlo (no olvidéis que Jesús se apareció a diferentes personas, después de resucitar, en al menos en 12 ocasiones, y que están registradas en Mateo 28:16-20; Marcos 16:1-19 ; Lucas 24:13-25, 34, 36, 49, 50-52; Juan 20:11-28; Juan 21:1-23; 1 Corintios 15:5-7; Hechos 1:3-9, Hechos 9:3-9, 17; 1 Corintios 9:1; 13:8), sino que, además, su resurrección tiene una aplicación concreta para la vida de fe del cristiano.

Por la resurrección de Jesús comprendemos que:

  1. Podemos creer en las Escrituras (Jn. 2.22)
  2. También seremos resucitados (2 Cor. 4:14; Romanos 6:4; 1 Corintios 6:14; 1 Tesalonicenses 4:14)
  3. Hoy existe sanación y salvación en Jesús (Hechos 4:8-12)
  4. Podemos llevar buenos frutos en su nombre (Romanos 7:4)
  5. Podemos recibir vida en nuestros cuerpos mortales a través del Espíritu Santo (Romanos 8:11)
  6. Debemos vivir por Él (2 Corintios 5:15)
  7. Hoy está intercediendo por nosotros (Romanos 8:34)
  8. Si confesamos que Dios le resucitó, somos salvos (Romanos 10:9)
  9. Con su resurrección llegó a ser Señor tanto de muertos como de vivos (Romanos 14:9)
  10. Tenemos acceso a los lugares celestiales (Efesios 2:6)
  11. Que somos sepultados y resucitados en Él a través del bautismo (Colosenses 2:12)
  12. Debemos esperarle en su segunda venida (1 Tesalonicenses 1:10)
  13. Somos creyentes en Dios con fe y esperanza (1 Pedro 1:21

Así, dejando que la Biblia hable por sí misma, es como llegamos a comprender porqué Pablo dijo «y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también vuestra fe.» 1 Corintios 15:14 (LBLA). Debemos, por tanto, comprender y aceptar que sin resurrección no hay cristianismo.

A continuación exponemos los versículos de aplicación teológica respecto de la resurrección para nuestra vida diaria citados en los trece puntos anteriores.

«Por eso, cuando resucitó de los muertos, sus discípulos se acordaron de que había dicho esto; y creyeron en la Escritura y en la palabra que Jesús había hablado» Juan 2:22 (LBLA – destacado nuestro)

«sabiendo que aquel que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros.» 2 Corintios 4:14 (LBLA – destacado nuestro)

«Por tanto, hemos sido sepultados con El por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida» Romanos 6:4 (LBLA – destacado nuestro)

«sabed todos vosotros, y todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos, por El, este hombre se halla aquí sano delante de vosotros» Hechos 4:10 (LBLA – destacado nuestro)

«Por tanto, hermanos míos, también a vosotros se os hizo morir a la ley por medio del cuerpo de Cristo, para que seáis unidos a otro, a aquel que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios» Romanos 7:4 (LBLA – destacado nuestro)

«Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros» Romanos 8:11 (LBLA – destacado nuestro)

«y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.» 2 Corintios 5:15 (LBLA – destacado nuestro)

«¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros» Romanos 8:34 (LBLA – destacado nuestro)

«que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo;» Romanos 10:9 (LBLA – destacado nuestro)

«Porque para esto Cristo murió y resucitó, para ser Señor tanto de los muertos como de los vivos.» Romanos 14:9 (LBLA – destacado nuestro)

«Y Dios, que resucitó al Señor, también nos resucitará a nosotros mediante su poder» 1 Corintios 6:14 (LBLA – destacado nuestro)

«y con El nos resucitó, y con El nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús,» Efesios 2:6 (LBLA – destacado nuestro)

«habiendo sido sepultados con El en el bautismo, en el cual también habéis resucitado con El por la fe en la acción del poder de Dios, que le resucitó de entre los muertos.» Colosenses 2:12 (LBLA – destacado nuestro)

«y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de entre los muertos, es decir, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.» 1 Tesalonicenses 1:10 (LBLA – destacado nuestro)

«Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios traerá con El a los que durmieron en Jesús.» 1 Tesalonicenses 4:14 (LBLA – destacado nuestro)

«que por medio de El sois creyentes en Dios, que le resucitó de entre los muertos y le dio gloria, de manera que vuestra fe y esperanza sean en Dios.» 1 Pedro 1:21 (LBLA – destacado nuestro)

RECOMENDACIÓN: Sobre la resurrección, recomendamos las lecturas corridas de Mt 28.1-10; Mc 16.1-8; Lc 24.1-12; Jn 20.1-10; 1 Corintios 15.